martes, 13 de septiembre de 2016

Ventaja

Juguemos con ventaja

Justo hoy hace 6 meses de la muerte de un amigo. Joven, listo, guapo, talentoso, enérgico... en fin, 
subjetivamente es lo que todos somos o debemos ser con 24 años a ojos de alguien.
Pienso que... obviando el dolor, lo mal que lo habrán pasado sus familiares y lo mal que lo habremos pasado
 los amigos, creo que él nos ha dado ventaja para seguir viviendo. Hay que aprovecharla.

La ventaja que ganamos al comprender o “aceptar” lo sucedido cuando alguien se va porque, a base 
de un buen palo, tenemos la posibilidad de aprender lo que es ley de vida. 
Que más temprano que tarde (por desgracia) todo llega y todos pasamos cuentas con San Pedro o
con la madre que parió al diablo. Sin aviso, sin acuse de recibo que valga o sin minutos de prórroga 
para ver si metemos un buen gol antes de terminar el juego.
Creo que a mí 13 de marzo de 2016 le debo mucho.

Que todos los que hemos perdido a alguien de forma “temprana” tenemos el deber de vivir el doble o,
por lo menos, vivir sabiendo que tenemos la suerte de poder seguir haciendo aquello que nos gusta, 
dejar el trabajo que odiamos y cambiar el rumbo nuestra vida, aprender a disfrutar de quienes nos rodean,
decirle “te quiero” a quienes queremos o pedir perdón a quienes hemos jodido.



Creo que... ahora que voy camino de los 25 empiezo a entender cómo funciona ligeramente el juego. 
La putada es que no sé si estoy en el inicio del partido, en la media parte, o ya me come el descuento.